Descripción

El otoño pinta el paisaje con una paleta cálida y serena. Los tonos naranjas recuerdan al resplandor suave del sol que cada día se encuentra más bajo en el cielo. Los rojizos dan un aire vibrante y melancólico a la vez. Los marrones, profundos y terrosos, nos conectan con la calma de la naturaleza que se prepara para el descanso invernal.

En el taller llamamos a este juego “Casicubos”, fue una de nuestras primeras creaciones y le tenemos un cariño especial 🙂 Pero hay mucho más detrás de lo que parece ser un pequeño pueblo de colores. Hay un orden en la secuencia de colores que alterna colores brillantes y colores pastel. Cada casita pequeña hace pareja con un cubo del mismo color que su tejado. Cada pieza pequeña mide 4 centímetros de altura, y cada pieza grande mide 8. ¿Advinas qué pasa cuando colocas una casita pequeña sobre su cubo y la acercas a una casita grande? 😉 Y así, jugando, y sin darnos cuenta, vamos adquiriendo conceptos matemáticos, como el orden, operaciones básicas, las secuencias, los grupos…..